Toda la información referida al origen de los productos alimentarios, su procesado o los niveles de sostenibilidad ambiental con los que han sido cultivados o producidos constituye la mayor demanda de los consumidores. Esta conclusión se desprende de un estudio elaborado en colaboración con la plataforma online ‘Mundosabor’ por los centros tecnológicos IRTA, AZTI y CTIC-CITA.

La ciudad riojana de Logroño se convirtió, durante el pasado año 2012, en la Capital Española de la Gastronomía. Con motivo de este nombramiento, los centros tecnológicos dedicados a la investigación en el ámbito de los alimentos IRTA, AZTI y CTIC-CITA -todos ellos miembros del conocido como Sistema Integrado en Red de Prospección de Análisis y Divulgación de Pautas de Consumo (SIRPAC)-, han llevado a cabo un estudio piloto en el que ha colaborado ‘Mundosabor’, un portal de la red que promueve la interacción con el consumidor.

El estudio

Este estudio, que se desarrolló durante el pasado mes de septiembre de 2012 en la Comunidad Autónoma de La Rioja, tiene la pretensión de averiguar las tendencias de consumo de alimentos en un núcleo de población muy concreto.

Para abordar el trabajo de campo, los investigadores trabajaron sobre una muestra conformada por cien consumidores riojanos (cincuenta mujeres y cincuenta hombres) a los que entregaron una encuesta acerca de sus hábitos y tendencias de consumo en la que debían mostrar el nivel de acuerdo o desacuerdo con cada una de las cuestiones (escala Likert).

Conclusiones

Una de las conclusiones más interesantes que se pueden extraer de este estudio es que la crisis económica influye, de manera contundente, en los hábitos y tendencias del consumidor. Esta influencia queda limitada en ciertos aspectos: El 76% de los encuestados considera como muy relevante la información que aportan los productos acerca de su autenticidad y calidad; el 87%, conocer datos específicos de procedencia, producción y procesado también es un aspecto a tener en cuenta a la hora de elegir producto alimentario.

El estudio también señala entre sus conclusiones que los consumidores riojanos valoran la calidad y la sostenibilidad medioambiental con la que han sido cultivados o producidos los alimentos locales que adquieren. Es reseñable que, según se desprende del trabajo de campo, el 54% de los hombres muestran una actitud neutra ante estos aspectos frente al 50% de las féminas, que sí se muestran preocupadas por la calidad y la sostenibilidad.

En cuanto a los ritmos de vida que impone el siglo XXI, la mayoría de encuestados cree que éstos no están reñidos con una alimentación sana, relajada y sin prisas. A pesar de ello, resulta significativo que un 60% de encuestados no reduciría la cantidad de tiempo que dedica a comer.