En marzo de 2012 se presentó la patente, no obstante se publicó de forma internacional en marzo del año 2013. El invento de las cápsulas aromáticas en las bebidas se había salido de los focos hasta el momento, pero PepsiCo asegura que este invento puede aplicarse a bebidas, concentrados, siropes, bebidas no perecederas, refrescos y bebidas sin gas.

La idea de este sistema es dar mucha más importancia al aroma dentro de la experiencia de consumo, para ello se usa uno o más compuestos aromáticos encapsulados en gelatina que se rompen cuando se abre el envase de bebida y libera el compuesto elegido.

Los inventores de este producto han sido Naijie Zhang y Peter Given y esperan que los consumidores tengan una serie de productos comestibles que tengan un aroma fresco que despierte en su memoria las expectativas de sabor de dicho producto. Se estudiaron diversas soluciones pero todas ellas afectarían a la apariencia del envase después de usarlo y provocaría un cierto escepticismo acerca de si el aroma pertenece realmente al producto.

¿Cómo funciona?

Los aromas que se incorporan en la bebida están guardados en cápsulas de gelatina, que tienen un tamaño de entre 10 y 50 micras, recubiertas por una segunda capa protectora para salvaguardarlas de la humedad y del oxígeno.

Cuando el usuario abre la botella las cápsulas situadas en contacto con la botella y el tapón se quebrarán y el material aromático será liberado. Esta patente ensaya diferentes métodos de suministro de aroma y varias permutaciones de cápsulas de gelatina. Las capas protectoras secundarias podrían incluir polisacáridos, polímeros sintéticos, cera natural, film natural o combinaciones de las anteriores y distintos compuestos de aromas.

Entre el posible abanico de aromas que se baraja están los aceites esenciales, aromas frutales, perfumes y combinaciones de los anteriores; mientras que entre los cierres podrán encontrarse tapas de rosca, cierres deslizables o tapones a presión.