Los ‘ruidos exagerados’ le han costado al dueño de un supermercado de Villanueva de la Reina, municipio de Jaén, un año de prisión y otro de inhabilitación. Esto es la sentencia que ha impuesto el Juzgado de lo Penal número 2 de Jaén y que ha dejado claro que la contaminación acústica de este local era ‘inaceptable e intolerable’.
Un acuerdo entre las dos partes evitó que se celebrar el juicio. El fiscal pedía de forma inicial 22 meses de cárcel para el acusado pero rebajó de forma considerable su solicitud y la dejó en el mínimo que contempla el Código Penal. También la acusación particular, ejercida por las víctimas, renunció a cualquier indemnización para que el acuerdo pudiera cerrarse, según se ha podido leer en el Diario de Jaén.
Problemas con el ruido
El empresario, que consiguió la licencia municipal para la apertura de su negocio en el año 2005, instaló en el tejado los motores que utilizan las cámaras frigoríficas, las vitrinas y los concernientes al aire acondicionado que mantiene refrigerado el local. El lugar escogido por el dueño del local no fue el más adecuado, ya que la resolución judicial recoge que el ‘funcionamiento resultaba muy molesto para los vecinos colindantes de la zona al provocar ruidos excesivos que impedían el descanso, incluso en las horas nocturnas’.
Los afectados por estos molesto ruidos realizaron ‘múltiples requerimientos’ para que el dueño de este supermercado realizara las acciones pertinentes a la hora de solucionar este problema. Las emisiones acústicas eran constantes y muy superiores a las permitidas por la ley, según se puede apreciar en la sentencia. El Seprona fue el encargado de medir los ruidos en diversas ocasiones desde los domicilios de los tres vecinos que se veían perjudicados, en todas ellas recogió ‘excesivo ruido’.
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