Nestlé, comprometida con los ODS, acelera la transición hacia un sistema alimentario regenerativo

Representa una inversión de 1.200 millones de francos suizos durante los próximos cinco años, para una red de más de 500.000 agricultores y 150.000 proveedores. Procura utilizar técnicas productivas que preservan la naturaleza a la vez que mantienen o aumentan la producción de alimentos. Va de la mano con la agricultura regenerativa, que consiste en prácticas que permitan mantener y acrecentar la fertilidad del suelo.

El programa de Nestlé para la agricultura regenerativa

La empresa se propone apoyar las prácticas en la agricultura que son buenas para el medio ambiente y para las personas, tal como lo explicó Mark Schneider, CEO de Nestlé. La agricultura regenerativa es un verdadero cambio de paradigma. Consiste en mantener y aumentar la fertilidad del suelo en vez de deforestar para aumentar la superficie cultivable como se ha hecho tradicionalmente. 

Para lograrlo  Nestlé invertirá 1.200 millones de francos suizos durante los próximos cinco años para impulsar la agricultura regenerativa en toda su cadena de suministro, trabajando sobre tres palancas que permitirán a los agricultores adoptar las nuevas prácticas: 

• Aplicación de ciencia y tecnología de vanguardia y asistencia técnica. Formación agrícola, intercambio de información y adopción de las mejores prácticas que se pueden adaptar localmente.
•  Apoyo a la inversión. La transición a la agricultura regenerativa conlleva riesgos iniciales y nuevos costos. Nestlé apoyará a los agricultores co-invirtiendo con ellos, facilitando los préstamos o ayudándoles a obtener préstamos para equipos específicos. También financiará proyectos piloto para probar y aprender la mejor manera de promover la agricultura regenerativa.
• Pago de primas por productos agrícolas regenerativos. La empresa recompensará las buenas prácticas que beneficien al medio ambiente a través de la protección del suelo, la gestión del agua y el secuestro de carbono.

La huella ecológica de Nestlé 

La agricultura representa casi dos tercios de las emisiones totales de gases de efecto invernadero de Nestlé, y los productos lácteos y el ganado representan aproximadamente la mitad. 

Por este motivo, la empresa hizo públicas las prácticas agrícolas regenerativas más importantes que quiere promover. 

En los productos lácteos, por ejemplo, está evaluando ciencia de vanguardia y tecnología para reducir las emisiones a nivel de las granjas. Comenzará a trabajar con 30 granjas lecheras de referencia en 12 países para probar prácticas agrícolas escalables, respetuosas con el clima y regenerativas que ayudan a lograr cero emisiones netas de gases de efecto invernadero. 

También está trabajando con los agricultores para seleccionar y cultivar variedades de legumbres nutritivas y sabrosas que puedan utilizarse como alternativas a la leche. 

Nestlé y los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODS)

Los planes de Nestlé se enmarcan en la contribución de la empresa al logro de los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODS), una amplia agenda lanzada por las Naciones Unidas para un desarrollo sostenible. El anuncio se realizó  previo a la Cumbre de Sistemas Alimentarios de las Naciones Unidas que se desarrollará en Nueva York a partir del 23 de septiembre,

En España, Nestlé colabora con Fundación Global Nature y SEO/Birdlife en diversos proyectos de agricultura regenerativa. El presidente de la empresa, Paul Bulcke, afirmó que “la agricultura regenerativa juega un papel fundamental en la mejora de la salud del suelo, la restauración de los ciclos del agua y el aumento de la biodiversidad a largo plazo. Estos forman la base de la producción sostenible de alimentos y, de manera crucial, también contribuyen a lograr nuestros ambiciosos objetivos climáticos».

Por otra parte, la empresa es firmante del compromiso de la ONU “Business Ambition for 1.5 °C”, que propone lograr el compromiso empresarial para limitar el aumento de la temperatura planetaria a 1,5 ° C. Requiere reducir a la mitad la emisión de gases con efecto invernadero para 2030 y llegar a cero a mediados de siglo.