Lidl ha informado que no seguirá imprimiendo de forma automática el ticket de compra en los cien supermercados que tiene la compañía en Suiza. Esta iniciativa tiene como objetivo principal el de reducir costes y contribuir con el medio ambiente, según ha informado la propia empresa, y que se pondrá en marcha a finales del próximos mes de enero en todas las superficies que tiene Lidl en Suiza.
Esta conocida cadena de alimentación de origen alemán ha explicado que la mayoría de los clientes no coge el recibo o que lo pierde antes de llegar a su vehículo, por lo que han decidido llevar a cabo esta iniciativa que permitirá un ahorro en papel bastante considerable, con el correspondiente impacto medioambiental.
Preocupación por el medioambiente
Según la propia compañía, esta medida permitirá a Lidl ahorrar de forma anual casi 96.000 rollos de papel térmico, lo que equivale a cuarenta palés, y generar 30 toneladas de basura menos. Además, la compañía empleará menos tiempo y esfuerzo en las operaciones de reabastecimiento y limpieza, por lo que el impacto sobre el medio ambiente que realice Lidl en este tipo de acciones será menor.
Sin embargo, la decisión de no imprimir el ticket se realizará siempre bajo la voluntad expresa del cliente, ya que si lo solicita se realizará la entrega de un recibo o factura en estado físico, según ha expresado la propia cadena. El compromiso de Lidl con la sostenibilidad y el medio ambiente no es nuevo. La firma ya anunció en septiembre que dejaría de vender bolsas de plástico en sus supermercados de Alemania en 2017, iniciativa que también adoptarán las filiales de la cadena en Austria y Suiza.
Con respecto a la filial de España, por el momento se ha decidido no implementar ninguna de estas medidas adoptadas en Suiza y en Alemania, además afirma estar centrada en proyectos de sostenibilidad medioambiental relacionados con el aprovechamiento de la energía solar o la conservación de energías y recursos naturales.
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