El momento socio-económico que vive la sociedad española actual continúa arrojando una gran incertidumbre sobre la evolución que puede tener el consumo en un futuro cercano, estos son sólo algunos de los datos del informe elaborado por The Cocktail Analysis, conjuntamente con AFI.

Las conclusiones de este estudio permiten destacar la ausencia de consenso acerca de si efectivamente España se encuentra en proceso adecuado para salir de la crisis. Un cincuenta por ciento de los encuestados objeta que entiende que su situación personal se ha deteriorado en demasía a causa de la crisis y la renta de la que dispone en la actualidad un hogar medio español para consumir está en los niveles de 2006.

Ahorro y clases sociales

Este informe recoge que hay distintas actitudes hacia el consumo y hacia el ahorro según la clase social a la que pertenece: clases altas y medias-altas más asociadas a procesos de compra en los que pesan marcas, calidad y capricho; clases bajas y medias/bajas orientadas particularmente a estrategias de ahorro y comparación de precios y fuentes.

Las probabilidades de efectuar determinados consumos están muy marcadas por la clase social a la que pertenece cada uno de los consumidores. El estudio también ha permitido vislumbrar que tener hijos y contratar productos financieros son dos de los ámbitos en los que las perspectivas se diferencian mucho más entre las clases.

Gasto familiar

Otro de los factores que se ha podido observar en este estudio es la caída del ahorro en las familias y cierta recuperación del crédito en el consumo, que pueden dar soporte al gasto familiar a corto plazo. También hay que tener en cuenta el retraso en la reducción de la deuda que acumula ya un gran número de hogares en España y lastra el consumo a la hora de adquirir productos para la cesta de la compra.

Tipos de pago

A la hora de seleccionar el tipo de pago, el pago al contado ha sido el más extendido entre los consumidores. El motivo principal de esta causa es la desconfianza que tienen los usuarios con los bancos, a esto se añade que en escasas ocasiones se prefiere el pago aplazado, que se asocia a perfiles adultos con intención de afrontar compras de importes elevados.

El pago con tarjeta es uno de los elementos principales para el ámbito ecommerce, que a su vez ha demostrado un crecimiento continuado durante la crisis ante el estancamiento de buena parte del consumo minorista: El 83% del crecimiento de los importes pagados con tarjeta en el año 2013 con respecto al año 2012 vinieron del ámbito ecommerce.

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