Durante los últimos meses del año 2012 se anunciaba en el Reino Unido la puesta en marcha para este año de un sistema unificado para el etiquetado de alimentos por colores: Este nuevo sistema recibía el nombre de etiquetado semáforo. Esta nueva etiqueta se coloca en la parte frontal de los envases alimentarios e informa al consumidor sobre el contenido de sal, grasas, azúcares y calorías del producto.

Con este nuevo etiquetado los colores adquieren una importancia capital, ya que a través de ellos el consumidor podrá identificar y elegir los alimentos que resulten más saludables por su composición. Esta nueva iniciativa pretendía unificar criterios, ya que había una gran diversidad de diseños diferentes, además quería incluir leyendas con las cantidades diarias recomendadas de cada uno de los valores mencionados. Sin duda una iniciativa muy respetable.

Puesta en duda del etiquetado semáforo

Otros gobiernos, como el de Italia, han manifestado su preocupación por esta iniciativa del Reino Unido, ya que consideran que el etiquetado semáforo no tiene unas bases y unos criterios científicos sólidos. La industria alimentaria de Italia, junto con otras organizaciones europeas, han mostrado su oposición ante este sistema de etiquetado que simplifica y clasifica los alimentos en tres categorías, rojo, amarillo y verde, ya que no se tiene en cuenta la combinación de los alimentos dentro de un contexto de dieta total.

A este rechazo por parte de otros países miembros de la comunidad europea hay que sumar un fallo de este etiquetado muy grande. Una empresa británica planteaba la siguiente pregunta sobre este etiquetad: ¿Desde cuándo un zumo de naranja es peor que una coca Cola light?

Con este nuevo sistema un vaso del refresco que contiene menos de una caloría y no tiene azúcar se puede considerar mucho más saludable que un vaso de naranja, lo que no cuenta este nuevo etiquetado es que este refresco contiene ingredientes artificiales como el E150d (colorante alimentario soluble que otorga el color caramelo a la bebida), E950 (edulcorante artificial 200 veces más dulce que el azúcar y E-338 (ingrediente habitual en los refrescos que tiene una gran resistencia a la oxidación).

Un etiquetado que considera que una barra de chocolate puede ser más saludable que una piña natural envasada, o que una hamburguesa precocinada es mucho más saludable que un filete fresco no puede ser serio. Para solucionar este problema se está realizando un etiquetado híbrido semáforo al que todos los minoristas del país se han adherido.

 

Tags:

Related Article

No Related Article

0 Comments

Leave a Comment

Este sitio esta protegido por reCAPTCHA y laPolítica de privacidady losTérminos del servicio de Googlese aplican.

El periodo de verificación de reCAPTCHA ha caducado. Por favor, recarga la página.

Publisuites - Marketing4food - Afiliados
SAU Ingeniería - Consultoría Estratégica
BIA3 - Aguilas de Valor incalculable