Oleicultores, industria y gran distribución se han reunido, a petición de la administración pública española, con el objetivo de firmar un convenio de colaboración que permita organizar de manera óptima el sector del aceite de oliva español en todos sus ámbitos, pero sobre todo en aquellos que guardan relación con la calidad del producto y la información al consumidor.

La negociación de este acuerdo, que se ha llevado a cabo bajo la presencia de los principales representantes del sector del aceite de oliva y el ministro de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, tiene las mismas pretensiones que el pacto que se firmó hace apenas unas semanas en el sector lácteo: Acabar con la idea de que el aceite de oliva es solo un producto reclamo con escaso valor comercial.

Cooperativas agroalimentarias,la Federación Española de Fabricantes Industriales de Aceite de Oliva, la Asociación Española de Industria y Comercio Exportador de Aceite de Oliva, o la Asociación Nacional de Industriales Envasadoras y Refinadores de Aceites Comestibles son algunas de las instituciones y organizaciones que se han reunido con el ministro de Agricultura y Alimentación Miguel Arias Cañete con la finalidad de negociar este acuerdo entre agricultores, cooperativas, almazaras, envasadores y exportadores por un lado, y los representantes de la gran distribución por otro.

Medición de la calidad del aceite de oliva

Uno de los aspectos clave que más preocupa a los profesionales de la oleicultura, y que también ha sido planteado y tratado en la reunión mantenida entre las diversas organizaciones e instituciones del sector y el ministro Miguel Arias Cañete, es la cuestión que concierne a la medición o cuantificación de la calidad del aceite de oliva.

Bajo la colaboración de ambas partes, se está impulsando un proyecto español que tiene como fin establecer un método físico –químico adecuado que complemente la eficacia del habitual panel de cata actual. El principal problema que plantea el método del panel de cata o panel test es que no es objetivo, ya que este panel varía en función del experto que analiza y evalúa el aceite. Este hecho provoca la antipatía de muchas empresas dedicadas a la producción de aceite de oliva en España hacia este método habitual de medición tan subjetivo y sesgado.

El nuevo método permitiría objetivar el análisis del aceite, y determinar con certeza y sin problemas si el aceite de oliva es virgen extra o no, por ejemplo.