El precio de los productos de alimentación y bebidas ha experimentado una subida considerable desde la década de los ochenta hasta la actualidad; sin ir más lejos, una cesta de la compra compuesta por productos de primera necesidad como pueden ser el pan, el aceite, la leche o la carne blanca costaba en 1980 unos 3,10 euros de media, mientras que en la actualidad el precio de esa misma cesta rondaría los once euros. Estas cifras son algunas de las más representativas que se extraen de un gráfico dinámico elaborado por la plataforma Ofertia con el objetivo de corroborar el ascenso vertiginoso de los precios de los alimentos en España durante los últimos treinta y cinco años.

¿Cómo afectó la entrada del euro en el año 1999 al bolsillo de los españoles?, ¿qué efectos tuvo en el precio de los alimentos el estallido de la burbuja inmobiliaria en el año 2008? Con la finalidad de responder a estas y otras cuestiones, la plataforma online dedicada a la distribución de catálogos del sector del gran consumo Ofertia ha elaborado un gráfico dinámico en el que se muestra la evolución de los precios de determinados alimentos básicos desde 1980 y hasta finales del 2014; algunos de estos precios han experimentado fluctuaciones en torno al 140% y 640%.

Encarecimiento

Curiosamente es el alimento más básico, el pan, el que más ha visto crecer su precio de manera paulatina en España a lo largo de tres décadas y media; si en el año 1980 una barra de pan costaba alrededor de 0,09 céntimos de euro, en 2014 el mismo producto costaba 0,66 céntimos. Fue a partir del año 1996 cuando este producto comenzó a subir de precio año tras año hasta alcanzar los valores actuales. Este encarecimiento bien podría achacarse a diversos factores ambientales, como por ejemplo la burbuja y la posterior crisis económica, pero también a factores legislativos, como sucede con el caso de los huevos, que hasta el año 2012 en que se aplicó la Ley Europea de Bienestar Animal apenas habían subido de precio.

Aceite y café

El aceite de oliva y el café son productos cuya línea temporal parece simular a una montaña rusa; en el caso del aceite, los factores ambientales son los que justifican la gran mayoría de estas oscilaciones: de 1,12 euros que costaba la botella en 1980 se pasó a los 2,14 euros en el año 1990 y a los 3,66 euros en el año 1996, año en el que hubo una baja producción debido a la sequía del 94. También debido a una baja producción, el año 2006 pasará a la historia como el año en el que consumir aceite de oliva suponía todo un lujo para los españoles debido a su alto precio, 4,33 euros la botella. Algo similar sucede con el café, cuyos precios asimilaron las consecuencias de la grave sequía de Brasil acontecida en el año 86, de la nueva legislación medioambiental en el año 95, cuando su precio ascendió hasta los 1, 49 euros, y del estallido de la crisis económica global en 2008, cuando comenzó a subir el precio de manera imparable hasta el momento actual.

Según se desprende del informe elaborado por Ofertia, la entrada en vigor del euro como nueva moneda apenas supuso cambios en los precios de los productos alimenticios, lejos de lo que se suele pensar comúnmente.

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