Aumenta el precio de los alimentos mientras baja el IPC y los precios en origen

Los consumidores de España pagan cada vez más por los productos que adquieren mientras bajan el IPC general y los precios en origen a los agricultores. Durante los últimos diez meses, España ha sufrido una deflación que alcanza el 0,96% mientras que la sección específica de los alimentos se ha incrementado en un 1,15%.

Esto es lo que denuncia la Unión de Agricultores y Ganaderos después de analir los datos publicados el pasado jueves por Eurostat (Oficina Europea de Estadística), que destaca el gran desequilibrio del mercado alimentario que no recoge la bajada del IPC general, lo que provoca un aumento de precios tanto a consumidores como a productores.

Según los datos ofrecidos por Eurostat, el HICP (indicador que comprar los índices de inflación y estabilidad de precios de los países miembros de la Unión Europea) general en España durante los últimos diez meses ha sufrido una deflación del 0,96%. Sin embargo el paquete específico de los alimentos se ha incrementado en un 1,15%

Tendencia continuada

La organización agraria ya denunció esta situación durante el pasado año 2015 y ha podido constatar que la tendencia de desequilibrios de la cadena alimentaria continúa durante la primera mitad de este año. Desde esta asociación afirman que el negocio alimentario es boyante para la industria y para la distribución, sin embargo esta situación es muy negativa para agricultores, ganaderos y familias al agravar la situación de aquellas que económicamente son más vulnerables al constatarse aumentos de precios en bienes de primera necesidad.

Según Unión de Uniones, el comportamiento entre el IPC general y el de los alimentos en España es mucho más pronunciado: la deflación general ha sido mayor que la europea con un 0,96% mientras que la subida de los alimentos ha sido superior a la media de la UE con un 1,15%, cabe mencionar la gran subida de las frutas con un 12,35% más.

En otras categorías España cuenta con una evolución más desfavorable al consumidor que en el resto de Europa, como es el caso de la leche, quesos y huevos que, mientras que en Europa han bajado en España no alcanza ni el 1% de descenso. En las hortalizas en España se han abaratado un 0,55%, mientras que en la Unión Europea un 0,94%. Todo ello acompañado con un descenso en los precios de origen que perjudican seriamente a los agricultores y ganaderos.