Un restaurantes ya no es sólo un lugar donde se sirve comida, cuando los clientes deciden salir a cenar buscan un buen menú y una comida deliciosa, pero también buscan una gran experiencia en general. Para estar a la altura de las expectativas que se forma los clientes, un restaurantes de éxito tiene que tener varias cosas que lo diferencien de los demás: El servicio a los clientes tiene que ser una de las facetas más importantes del restaurante.

Uno de los aspectos más importantes para un restaurante es que los camareros conozcan el menú y sepan expresarlo con claridad a los clientes, tiene que ser conscientes de los platos especiales y específicos del día, pero también deben de ser capaces de sugerir platos a los clientes y de ayudarles para elegir las combinaciones adecuadas para cada ocasión. El personal debe de estar preparado para responder a las preguntas sobre los ingredientes o el sabor de un plato.

El trato hacia los clientes debe de ser cortés y educado, además el personal debe de tener un tono muy alegre y una actitud positiva. Estas acciones tan simples y que parecen tan fáciles de hacer provocar un contagio en todo el restaurante que levanta el estado de ánimo de todo el personal y de todos los clientes. Hay que tener a los trabajadores formados para poder enfrentarse a clientes difíciles. Otra cosa que no hay que olvidar es que el personal de servicio debe de vestirse bien, con uniformes limpios planchados y con buenos zapatos.

Trato cercano y ambiente familiar

A los clientes les gusta el trato familiar y cercano, por lo que los empleados encargados de la administración del local deben de ser capaces de recordar a los clientes regulares, ya que de esta manera se sienten especiales y regresan al restaurante de forma asidua. Además hay que estar pendientes de los clientes y preguntarles si se sienten cómodos para que estén contentos del servicio. También se puede pasar un formulario en el que se soliciten sugerencias, ya que a los clientes les gusta que se les tome en cuenta y que sus consejos sean tomados en serio.

Los restaurantes deben de tener un número limitado de personas dentro de su plantilla, ya que tener un gran número de camareros crea confusión y puede dar lugar a retrasos en el servicio a los clientes. El servicio debe de ser lo más rápido posible, en especial cuando los clientes tienen hambre y están esperando demasiado tiempo su comida.

El Entorno es otra de las cosas que hay tener en cuenta, hay que establecer un ambiente adecuado para el restaurante sin olvidarse de estar al tanto con las últimas tendencias. Dependiendo del cliente que se recibe en el restaurante hay que crear un ambiente determinado. Una de las cosas más importante es no tener techos bajos, ya que crean sensación de agobio y provoca que la clientela no vuelva.

En definitiva, hay una gran cantidad de características que permitirán que un restaurante se convierta en un local de éxito o no, pero todas ellas giran en torno a una cosa, el sentido común.