La Indicación Geográfica Protegida (IGP) Carne de Cantabria amplía su cobertura hasta un total (por ahora) de nueve razas bovinas en la región, luego de que la Comisión Europea (CE) aprobase la solicitud de ampliación.
El Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación ha comunicado al Consejero de Ganadería la aprobación de su solicitud de ampliación.
Carne de Cantabria, IGP de Calidad
Según el ejecutivo regional en un comunicado de prensa, el Ministerio ha ordenado a la Dirección General de Industria Alimentaria para que la CE que actualice esta información relacionada con la IGP en la base de datos eAmbrosia, que centraliza todos los términos protegidos por denominaciones de alimentos de calidad.
Esta ampliación se refiere a la inclusión de la IGP «Carne de Cantabria«, que ahora incluye la Tudanca, Monchina, Pardo-Alpina, Limusina, Asturiana y sus cruces, otras razas bovinas criadas tradicionalmente en Cantabria, como la Charolesa, Pirenaica, Blonda de Aquitania o Fleckvieh, así como modificar la mención de la raza Pardo-Alpina por la denominación ‘Parda de Montaña’.
IGP: Artesanía, tradición y calidad
Un total de nueve razas ganaderas para esta Carne de Cantabria, lo que significa que este sello de calidad incorporará a más de 240 criadores cántabros y cerca de 10.000 cabezas de ganado vacuno.
Estos ganaderos y sus reses serán reconocidos y protegidos con el fin de generar ingresos para los ganaderos, prevenir la despoblación rural y proporcionar a los consumidores un producto obtenido de forma artesanal, tradicional y con la máxima garantía de calidad.
El Consejero de Ganadería, Guillermo Blanco, ha mantenido un encuentro con la Federación de Razas Cárnicas de Cantabria y las asociaciones de ganaderos de las razas roja pasiega, monchina, fleckvieh, pirenaica, blona y charolais, y con otros colectivos del sector primario.
