La utilización de la publicidad agresiva con el fin de arrebatar cuota de mercado al resto de competidores está más extendida de lo que parece. A pesar de que en España este tipo de estrategias apenas se perciben debido a la suavidad con la que se crean e implementan los anuncios –este hecho se debe en gran medida a la legislación vigente, mucho más restrictiva en lo que se refiere a la competencia desleal-,
en Estados Unidos este tipo de anuncios no conoce límites. Muy conocidos son los casos de Coca-Cola y Pepsi, que han plagado la historia de la publicidad con auténticos enfrentamientos creativos que rozan la excentricidad y tienen algún que otro toque violento.
Pero curiosamente no han sido las dos marcas de refresco de cola por excelencia las que han recibido el último foco de atención con respecto a este tema, sino la multinacional de comida rápida de origen estadounidense Taco Bell; con un anuncio de lo más creativo que trae reminiscencias cinematográficas e históricas al televidente, Taco Bell arremete en su última campaña contra otra de las multinacionales de comida rápida más conocidas del mundo, McDonald´s, y ello a pesar de que ni la nombre ni muestre en ningún momento el logo de la firma especializada en hamburguesas.
La lucha por los desayunos
En Estados Unidos Taco Bell continúa siendo uno de los grandes operadores de comida rápida, pero todavía tiene por conquistar un trozo de pastel importante en ese mercado, el de los desayunos. En un país en el que la obesidad infantil es uno de los problemas de salud más acuciantes, las superficies de comida rápida son las favoritas para desayunar, y en ese sentido McDonald´s es la enseña preferida de los consumidores, y lo es hasta el punto de que se podría decir que prácticamente tiene el monopolio durante esa franja horaria.
Con este entorno, Taco Bell se ha propuesto conquistar a ese consumidor que acude a McDonald´s con el objetivo de desayunar, y lo ha hecho con una campaña y un spot que destaca por su ingenio, fotografía y agresividad.
El anuncio
El escenario en el que se desarrolla la historia de Taco Bell es la ficticia República de la Rutina, un estado que gobierna a modo de dictadura un payaso cruel y malvado que recuerda en sus colores al conocido Ronald McDonald. En mitad de ese escenario en el que la tristeza y la sobriedad invaden la pantalla aparecen los dos protagonistas, un chico y una chica que hacen cola, como si de un servicio de racionamiento se tratara, con el objetivo de obtener su aburrido desayuno, que no es otro que un producto idéntico al que se sirve como desayuno en McDonald´s.
Ambos deciden salir corriendo y escapar de ese mundo gris plagado de horribles militares con cara de payasos. El spot acaba cuando ambos saltan un foso repleto de bolas similar a los que hay en las superficies de la enseña especializada en hamburguesas. Es entonces cuando aparece un nuevo lugar repleto de luz, de alegría y de colores en el que los desayunos son productos de Taco Bell. La música de Ramones aporta la banda sonora y el tono de libertad a la huida de los jóvenes.
No es la primera vez que Taco Bell ataca a McDonald´s con su creatividad; durante el pasado año invitó a comer a veinticinco señores llamados Ronald McDonald.
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