La cadena de restaurantes de comida rápida Subway se ha visto envuelta en una polémica a través de las redes sociales debido a que un consumidor subió una foto de uno de sus productos a Facebook, en ella se podía apreciar uno de sus famosos bocadillos con una regla y demostraba que la medida que tanto presumen no es la que realmente tienen. Esta foto  se extendió como la pólvora en las redes sociales y antes de que desapareciera misteriosamente había conseguido más de 100.000 interacciones por parte de los usuarios.

Subway es una cadena de restaurantes de comida rápida que está especializada en la elaboración de sándwiches, bocadillos, ensaladas y pizzas por ración. La sede central de esta multinacional está en Milford (Connecticut). Es una de las cadenas de establecimientos más grandes del mundo, con más de 37.100 establecimientos repartidos por 98 países.

Subway en los medios de comunicación

Según se pudo leer en The Huffington Post, fue un consumidor aussie (Australia) quién subió la foto de este bocadillo que ‘no daba la talla’ al muro de la página de Facebook de Subway que tiene cerca de veinte millones de fans en este red social. La foto mostraba un bocadillo de tamaño grande junto a una regla y se podía observar que medía sólo 11 pulgadas, cuando este artículo tiene que estar en las 12 pulgadas, ya que de eso se jactan en la empresa multinacional.  El consumidor no contento con subir la foto pedía explicaciones a Subway.

El revuelo que causó esta foto fue tal que hasta el diario The New York Post realizó su propia investigación y demostró que cuatro de cada siete bocadillos medidos para este estudio de campo estaban por debajo de las once pulgadas, dos menos de lo que Subway se enorgullece de ofrecer. La compañía no tardó en responder, pero el daño a su reputación estaba ya hecho.

Una respuesta inadecuada y tardía

Un portavoz de Subway fue el encargado de contestar a las acusaciones que se vertían contra la compañía de que había borrado la foto que había causado la polémica, Subway negó rotundamente que la desaparición de la foto fuera culpa suya y aseguró que la longitud de sus bocadillos varía cuando el pan es cocinado en cada establecimiento.

Un ejemplo más de que las redes sociales pueden ser demoledoras para este tipo de multinacionales.