Todos los esfuerzos que las marcas invierten en labrarse una reputación online puede echarse por tierra por una simple acción de sus empleados o por un ataque externo que provoca una reacción que nadie puede controlar. En este caso Burguer King sufrió estas dos cosas, ya que se demostró que la falta de una gestión continuada de las redes sociales puede provocar que un ataque contra su cuenta de twitter esté ‘demasiado’ tiempo en la red.

Anonymous decidió atacar la cuenta de twitter de Burguer King en Estados Unidos y desde la misma se dedicó a publicar twitter provocadores. El ataque consistió en cambiar la foto de perfil de la conocida línea de restaurantes de comida rápida por la de su más inmediato competidor, McDonald’s.

Los hackers dieron a entender a todos los usuarios de twitter que quien controlaba ahora Buerguer King era McDonald’s, incluso publicaron un tweet que decía: Burger King Estados Unidos… Recientemente vendida a McDonalds porque el whopper ha fracasado = [LA LIBERTAD ES EL FRACASO℠]: SM. Debido a esta clase de comentarios la cuenta de Burguer King subió 30.000 followers en cuestión de minutos.

Una respuesta lenta

Desde el sector de comunicación de la conocida cadena de restaurantes se tardó una hora en poner offline el perfil para así acabar con la publicación de esta serie de tweets.  A favor de Burguer King habría que decir que tenían autentificada la cuenta y por lo tanto el daño que se podría haber realizado ha quedado minimizado. Si hubieran cambiado las contraseñas de acceso o sus otras redes sociales hubieran tenido la misma que la de twitter el problema habría sido mucho mayor.

Cuando ocurre una situación como esta el community manager debe mantener la calma e ingresar en la cuenta que ha sido atacada lo más rápido posible para eliminar el daño producido por los hackers. Cuanto más se tarde en realizar esta acción la reputación online de la empresa decaerá mucho más, ya que en estos casos la rapidez es un elemento esencial en la respuesta.