Alemania es uno de los países con más tradición para la cerveza en Europa. Después de muchos problemas debido al paso del tiempo y a la segunda guerra mundial las fábricas de cerveza fueron reconstruidas para volver a situarse entre las mejores marcas del planeta. En Alemania hay una gran variedad de tipos de cerveza, por lo que la elección de una cerveza de este país puede ser complicada.
Cerveza Paulaner
La cerveza Paulaner es una de las más conocidas entre los usuarios de todo el mundo, este producto proviene de Munich. Su historia data del año 1634 cuando los frailes de la orden de los Mínimos, que fue fundada por Francisco de Paula, comenzaron a elaborar cerveza. Esta cerveza combina malta de cebada y malta de trigo tostada en mayor proporción. La etiqueta de la botella representa una escena costumbrista en los ‘biergarten’ de Munich, mesas que se encuentran al aire libre donde se puede disfrutar de una buena cerveza.
Cerveza Bischofshof
Esta cerveza es una Weissbier que se encuentra elaborada en la Bischofshof en Ratisbona (Baviera). El nombre, el escudo y la etiqueta referencian al obispo de la ciudad de Ratisbona y fue fundada en 1649 cerca del Palacio Episcopal. Esta cerveza destaca por su color anaranjado y turbio, con un olor afrutado y un toque ácido. Es fácil de encontrar y dispone de un precio muy asequible.
Hacker-Pschorr Hefe
La cervecera Hacker-Pschorr es la encargada de elaborar este producto, una cerveza alemana de trigo bávara sin filtrar, de fermentación alta y elaborado con un 60% de trigo y un 40% de malta de cebada, contiene un 5,5% vol. de alcohol. Una cerveza de color ámbar oscuro y turbia con un sabor muy dulce. No es tan conocida como las anteriores pero dispone de una calidad muy alta.
