El pasado martes entró envigo la norma de la Unión Europea que obliga a todos los alimentos a incluir en el etiquetado toda su información nutricional. Esta medida no debe de pillar por sorpresa a todo el sector de alimentación y bebidas de España, ya que ha tenido todos estos meses para adaptarse a esta normativa, que permitirá a los consumidores elegir con conocimiento de causa y consumir los alimentos de forma segura.
La información que se tiene que incluir en el etiquetado debe de presentar el valor nutricional y energético del producto en cuestión, además de ofrecer información clara acerca de las grasas saturadas, hidratos de carbono, azúcares, proteínas y sal que contienen.
Ministerio de Sanidad
Desde el propio Ministerio de Sanidad se ha recordado en un comunicado que para que los consumidores puedan adquirir este tipo de alimentos, el etiquetado está obligado a incluir esta información por cada 100 gramos o mililitros, según el Reglamento (UE) Nº 1169/2011 del Parlamento Europeo y del Consejo fue aprobado hace dos años, el 25 de octubre de 2011.
Sin estar obligados a facilitar información, las marcas también pueden ofrecer aquellos datos de forma voluntaria con respecto a los ácidos grasos monoinsaturados y poliinsaturados, polialcoholes, almidón, fibra alimentaria, vitaminas o minerales.
Uno de los puntos más importantes que tiene este nuevo reglamento es el que obliga a las marcas a ofrecer toda la información nutricional obligatoria en el mimo campo visual, de esta forma el usuario la tendrá visible en todo momento, además tiene que ser claramente legible e indeleble. Para que todo funcione correctamente está regulado el tamaño de letra igual o superior a 1,2 milímetros y ha de presentarse en formato de tabla, excepto que el espacio no lo permita, en cuyo caso se puede presentar de forma lineal.
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