El tarro de cristal como envase perfecto para el Jamón Ibérico de Bellota

El envase de plástico es uno de los referentes a la hora de adquirir jamón ibérico de bellota, no obstante en ocasiones provoca una serie de problemas que se han conseguido superar con una nueva innovación, el envasado en tarro de cristal que nace con la idea de revolucionar en el mercado.

Desde Jamones Luis Bravo han presentado este packaging que podría sustituir en un futuro cercado al ya tradicional envasado al vacío en plástico. Esta marca se ha convertido en la primera que logra envasar al vacío jamón ibérico de bellota cortado a cuchillo en este sistema.

La compañía lleva bastante tiempo realizando un estudio pormenorizado para mejorar la sensación que el jamón produce en el consumidor, ya que se trata de un producto delicado que requiere de una serie de cuidado para que no pierda nada de sabor.

Ventajas

El plástico siempre ha basado su éxito en la funcionalidad y en la comodidad, pero parte de la calidad siempre se pierde por el camino, además que el plástico comprime a las lascas de jamón y no las permite respirar. Además la grasa del propio jamón queda impregnada en el plástico y lo hace perder sabor y textura. La extracción del aire del envase al realizarse el vacío en plástico ejerce una presión que hace que las lonchas queden completamente pegadas unas a otras, por lo que al abrir el envase resulta muy complicado desprenderlas de una en una sin que se rompan.

Mientras que el vidrio no se deforma, por lo que las lonchas de jamón ibérico de bellota envasado en tarro de cristal no se pegan unas contra otras ni a la superficie del envase, además no influye en el aroma del producto al no desprender ningún tipo de olor. Otro de los puntos fuertes es que la grasa superficial del producto no quedaría impregnada tampoco en la superficie del envase, por lo que el artículo quedaría íntegro siempre que se cumplan con las condiciones de conservación aceptables.

Este tipo de packaging también cuenta con una funcionalidad muy elevada, ya que se pueden extraer las lonchas de este envase de forma más sencilla, ya que sólo hay que quitar la tapa del frasco para extraerlas. Si no se van a utilizar todas, este packaging también da la oportunidad de cerrar la tapa manteniendo el resto del producto cerrado en el refrigerador en condiciones aceptables durante 3 o 4 días más.