La preocupación de los consumidores hacia lo que consumen es cada vez mayor a nivel global, y España no constituye una excepción a esta tendencia. Según se desprende del Barómetro AECOC Shopper View, más del 67% de los consumidores confiesa que lee la información que aparece en las etiquetas de los alimentos que adquiere, y sólo un 30% afirma que lo hace en ocasiones. Las fechas de caducidad, los ingredientes y la información nutricional son los tres aspectos que más acaparan la atención del comprador español.

El Barómetro AECOC Shopper View, que se elabora con el objetivo de analizar los hábitos de consumo de los españoles, ha dejado en su última edición unos datos que vuelven a recordar a productores y marcas que existe una tendencia global creciente hacia el consumo de productos saludables, bajos en calorías y con escasos aditivos artificiales. Según se desprende de la encuesta elaborada por AECOC, son los consumidores veteranos, los más mayores, los que más atención prestan a este tipo de detalles.

El poder de la marca

El Barómetro también señala que más del 67% del panel encuestado lee las etiquetas de los productos de alimentación que compra, y que un 30% las lee sólo en ciertas ocasiones. A pesar de que el consumidor actual se caracterice por querer estar informado, el estudio también recuerda que la confianza en el producto o en una marca concreta constituye el principal motivo que invita al consumidor a no leer el etiquetado.

Intereses del consumidor

Las fechas de caducidad son el aspecto que más atención acapara de los consumidores españoles, seguidas de los ingredientes y de todo lo relativo a la información nutricional del producto. Otros como la veracidad de la información que aparece en el etiquetado o el contenido de grasa del producto en cuestión también son muy relevantes para los consumidores españoles.

En este sentido, del Barómetro AECOC Shopper View también se desprende que son las mujeres las que más leen las etiquetas. En concreto, este nicho presta mayor atención al etiquetado tanto en lo que se refiere a la calidad del producto (ingredientes, grasa, origen del producto, etc.) como a sus valores nutricionales.

Perfil del lector de etiquetas

El informe especifica diversos tipos de lectores de etiquetas en productos de alimentación y bebidas. El primero de ellos acapara el 22% del panel encuestado y está constituido por mujeres mayores sin hijos o con núcleos familiares pequeños que prestan mucha atención a la calidad y seguridad alimentaria;

El segundo representa el 31% del total, y también está constituido en su mayoría por féminas, pero esta vez jóvenes y sin hijos. Este perfil de comprador se preocupa por las calorías que aporta el consumo de los productos, por su valor nutricional, pero sobre todo por el contenido de grasas.

La búsqueda de la calidad es lo que caracteriza al tercer grupo, que representa el 21% del panel; ingredientes transgénicos o alérgenos son la principal preocupación de este perfil compuesto sobre todo por mujeres jóvenes con estudios superiores y, en ocasiones, con hijos pequeños.

Finalmente están los compradores despreocupados, con un 15% del panel. Este perfil está constituido en general por hombres mayores sin hijos o con hijos que superan la etapa adolescente. Este grupo de consumidores se preocupa más por la veracidad de la información, pero son la caducidad y los ingredientes los aspectos que más le preocupan.

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